Gabriel Bertrand nació en París en 1867. En 1900 se incorporó al Instituto Pasteur, fundado en 1886 para continuar la investigación sobre el tratamiento de la rabia, iniciada por el químico y biólogo de renombre Louis Pasteur. Desde 1924 es miembro de la Academia de Ciencias y en 1943 se convirtió en su presidente.

Los resultados de sus hallazgos tuvieron un impacto casi inmediato en la medicina, pero exigieron más tiempo para ser considerados operacionalmente en la agricultura y la zoología.

Ha sido necesaria la genialidad de Gabriel Bertrand para saber el papel extremadamente importante de los oligoelementos. Incluso llegó a decir, en abierto contraste con la opinión de su época, que consideraba los metales y los metaloides, analíticamente, unas impurezas: “el organismo aparece como una especie de oligarquía en el cual enormes masas de elementos pasivos están dominados por un pequeño número de elementos catalizadores”.

Bertrand y su escuela mostraron, con una cantidad considerable de trabajo científico, que los oligoelementos juegan un papel catalizador esencial para la vida.

Maurice Javillier hizo simultáneamente descubrimientos significativos sobre el fósforo y el magnesio. Estas investigaciones estimularon nuevos estudios en diversos países de Europa y Estados Unidos.

Desde el estudio a la aplicación terapéutica de los resultados, el paso fue corto y quien lo hizo primero  ha sido Jacques Menetrièr (1908-1.986), que se puede definir el padre de la oligoterapia.

En los años 30 fue él a desarrollar el sistema de la oligoterapia, basado en la idea que la ingesta de oligoelementos puede restablecer el equilibrio de los intercambios bioquímicos en el cuerpo humano y  fortalecer las defensas naturales. Menetrièr experimenta la preparación de Sutter (manganeso y cobre) en la tuberculosis,  obteniendo resultados favorables en un grupo de pacientes con características bien definidas.

Desde entonces introdujo el uso sistemático de los oligoelementos en la terapia, definiendo la oligoterapia catalítica, que se basa en el uso de oligoelementos  como bio-catalizadores en el tratamiento de las manifestaciones funcionales, y su modelo biológico implica la inserción de cantidades muy pequeñas en el cuerpo de solución de gluconato, con absorción perlingual o parenteral.

El crédito de Menetrièr también ha sido lo de haber logrado establecer una correspondencia entre los síntomas y los desequilibrios funcionales y bioquímicos y su corrección a través de oligoelementos específicos.