La doctrina homeopática es tanto una teoría del ser como una metodología terapéutica. Su base fundamental es la “ley de similares”, la hipocrático similares curentur similibus. De acuerdo con esta ley, todas las enfermedades se pueden curar usando , diluida y dinamizada, la sustancia capaz de provocar una patología similar. El principio de similitud por lo tanto establece una conexión entre toxicología y el poder terapéutico de la misma sustancia, como tal sustancia es la usada para curar una enfermedad “similar” a su poder tóxico.

Para comprender el principio de la “individualidad morbosa ” (o individualización del paciente), es necesario hacer referencia al estudio de N. biotipológico Pende (1925). Este principio, que encaja en la escuela constitucional Italiana de A. De Giovanni y G. Viola, tiene en cuenta muchos factores físicos y psíquicos para la determinación del tipo individual. El estudio biotipológico es esquemáticamente representado por Pende como una pirámide de base cuadrada. La base representaría el patrimonio hereditario, una primera cara los caracteres neurológicos (cara morfológica), una segunda los rasgos funcionales (cara dinámico – amoral), una tercera los caracteres morales (cara moral), una cuarta los intelectuales (cara intelectual): el ápice de la pirámide sería la síntesis de la personalidad individual, es decir, la “biotipo”.

A través de este estudio obtenemos la representación real de la persona, de su biotipo precisamente, en el sentido de su singularidad, total e indivisible, de la psique y el soma. La enfermedad se convierte entonces, en la homeopatía, expresión de la especial reactividad individual a las circunstancias adversas (agentes microbianos, toxinas, estrés, emociones, etc.) en función de la formación y la predisposición a enfermarse.

Lógica consecuencia del principio de individualidad morbosa es la de individualidad medicamentosa”(o la individualización remedio), según el cual no existiendo una reacción idéntica para todos los patógenos, a la cual oponer  una terapia  igualmente idéntica, es necesario, de vez en cuando, utilizar un remedio igualmente individual.