Actaea racemosa: locuacidad incesante. Habla de una manera incoherente y confusa. Sensación como si la cabeza estuviese rodeada por una nube espesa haciendo todo confuso y oscuro. Es una persona muy sensible, que tiene miedo de todo, miedo de volverse loco debido a su incoherencia en los pensamientos que vienen en su cerebro, perpetuamente sobreexcitado. Sufre normalmente de dolor de cabeza a nivel occipital.
Cannabis indica: locuacidad incoherente. Tendencia a la exaltación. Comienza una frase y olvida lo que va a decir. Tiene demasiadas ideas en el cerebro y todo le parece adquirir un tamaño considerable: los minutos parecen siglos, unos metros los percibe como kilómetros.
Lachesis: locuacidad excepcional que empeora por la noche. El sujeto permanece despierto a lo largo de la noche y no puede dejar de hablar. Habla animadamente y rápidamente y salta de una idea a otra. Tiene incoherencia del pensamiento, manías religiosas. Con un sueño no reparador, sueña familiares o amigos muertos o su propia muerte. Está siempre peor después de dormir y normalemente tiene sofocos. No soporta collares o cinturones. Sensación como si los ojos se retirasen hacia atrás.
París quadrifolia: locuacidad excesiva que puede durar entre media hora y una hora. Habla incoherentemente cambiando en cada momento de tema, incluso cuando esté solo. Sensación como si los ojos se retirasen por un hilo. Tiene la mirada desconcertada, ojos prominentes, la sensación de que su globo ocular es demasiado grande para la órbita. Entumecimiento de los dedos. Neuralgia en la coxis. El lado derecho del cuerpo frío, caliente el lado izquierdo.
Desde “Homeopatía, ciencia del individuo” ediciones Mediterranee autores Sponzilli, Di Paolo.